viernes, 22 de agosto de 2008

Del Amor Y Otras Tonterías - By Renato Cisneros (Parte 1)

Un chico y una chica se conocen en una fiesta. Se gustan. Antes de retirarse ÉL le pide el número de teléfono y a los pocos días la llama para invitarla a salir. Salen. A la segunda salida se dan un beso. Cada vez se gustan más, se desean. Un viernes, después de ir a bailar, hacen el amor en un hotel. Salen durante uno, dos meses. Actúan como enamorados. Se telefonean cada dos días y se monitorean con mensajes de texto. Una noche, en la cama, ELLA le dice a boca de jarro que lo ama. Es evidente que está más enamorada que ÉL (siempre hay uno que se enamora más que él otro). ÉL no quiere decirle que la ama, pues no está seguro de sentirlo, pero montado sobre ELLA, entrando y saliendo de su cuerpo, a punto del orgasmo, cree amarla y se lo dice balbuceándolo en su oído. ELLA no olvidará ese momento.



Continúan saliendo. Se sienten muy afines. Son casi una pareja formal, aunque no formalizado su relación con preguntas obsoletas (aunque útiles) como “¿quieres estar conmigo?”. Mientras más sexo tienen, ÉL se siente más compenetrado, más protector, más seguro. Deja salir al duende romántico que tenía exiliado en una gaveta de su cerebro y empieza a escribir poemas, a hacer regalos de todo pelaje y, sobre todo, a decir un montón de frases hermosas y grandilocuentes que llevan el peligroso eco de lo eterno.



“Siempre te voy a amar”, le dice ÉL una tarde, a la salida del cine. ELLA lo abraza y deja caer un leve lagrimeo. No soporta tanta felicidad. Cree que, efectivamente, esas cinco palabras son la garantía de que ÉL nunca se irá de su lado. No sabe que esa frase (siempre–te–voy–a–amar) es solo un impulso, un hipo, un arranque honesto y bien intencionado, pero nada más. Decirle a alguien “siempre te voy a amar” es tan precipitado como asegurarle que dentro de dos semanas un camión cisterna se estrellará contra su casa, o que un aerolito caerá dentro de un año en su jardín.



Lo que ÉL ha debido decirle, en todo caso, es algo así como “hoy, aquí, mientras estamos saliendo del cine, acaso inspirado por la película romántica que acabamos de ver, siento que algo de mí te ama”. Pero, claro, nadie dice esa cosa tan ponderada, desmenuzada, racional y aburrida. A todos nos gusta soltar la lengua, creernos los actorcitos, irnos de muelas y empapelar nuestras relaciones con tempranas sentencias que, más tarde, cuando el amor pasional desfallece y aparecen las dudas, regresan como un boomerang a pegarnos en la cara.


ÉL y ELLA siguen juntos cuatro, cinco, seis meses. Están relativamente bien. Ya no tienen tanto sexo volcánico como al inicio, ni van tanto al cine, pero, bah, son otros los lazos que los unen (si le preguntaran a ÉL, diría que los une la libertad incondicional; ELLA, en cambio, diría que los une la proyección, el futuro). De pronto, un día, ELLA plantea la formalización. Quiere que se coloquen mutuamente el cartel de ‘enamorados’ delante de toda la platea de amigos, parientes y demás. Ya basta de ser amigos que se acuestan.



Si les ha ido bien hasta ahora, por qué no dar otro paso, piensa. Ahí se produce la segunda vuelta de tuerca: ÉL deja salir al mono neurótico que escondió en algún lado de su inconsciente y se asusta. Se resiste a cambiar las cosas y da un paso al costado. Le dice que no, que están bien juntos mientras sigan sujetos a su libre albedrío. ELLA llora y le recuerda, una por una, todas las cosas que le dijo al inicio, todas las promesas, todos los regalos, pero sobre todo le recuerda el bendito día en que, a la salida del cine, le dijo “siempre te voy a amar”. ¿Dónde estaba ahora ese ‘siempre’? ¿Acaso había sido mentira?



Cuando escucho historias como esa (y vaya que las escucho seguido), enseguida pienso que las palabras que decimos son como grilletes que, sin saber, nos vamos ajustando en las muñecas y en los tobillos. Cuando tratamos de liberarnos y recuperar la soltería, esas palabras cobran vida y no nos permiten fugar. Son como plantas carnívoras que nos mordisquean para que no olvidemos que nosotros les dimos vida al pronunciarlas tan impunemente.



Nuestra pareja nos torturará mostrándonos, subrayadas si es preciso, las cartas de amor que les escribimos, los mails entrañables que les mandamos, el inspirado verso que una noche compusimos en una servilleta de restorán. Como un ama de casa enfurecida que castiga a su perro arrastrándolo hasta la sala para que huela la mancha de orina que traviesamente dejó, así, igualito, nuestra pareja nos refunfuñará para que no volvamos a prometer lo que no estamos en capacidad de cumplir.

¿Cuántos de ustedes, lectores rasguñados, han repasado, una por una, las cartas y correos que una ex les mandó? ¿Cuántas veces la han puteado con el alma por haberles dicho esas palabras preciosas que luego, como por arte de magia, se hicieron aserrín? O al revés: ¿Cuántos de ustedes han tenido que pedir perdón, cabizbajos, por no haber podido sostener en el tiempo una frase memorable que, en su momento, fue dicha con el corazón en la mano? ¿No les parece extraño que las mismas palabras que sirvieron para unir al final estimulen el distanciamiento?



Creo que el diccionario amoroso va variando en la medida que los sentimientos se transforman. Hay quienes afirman que el amor –es decir, el fogonazo, la pasión química que hace posible cualquier relación dura solo unos pocos años.
Cuatro, a lo mucho. Es como una gasolina de alta viscosidad que nos hace arrancar a velocidad hasta que un día, en medio de la nada, se agota. Por eso es sano pensar que el amor, igual que el combustible, no dura para siempre.
Una vez que los músculos del corazón se relajan, son otros los afectos en juego: la amistad, la lealtad, la aclimatación a la costumbre, pero también el desapego, la rutina, el hartazgo, la indiferencia.



Continuará… ¿Cuánto dura el amor?

miércoles, 2 de julio de 2008

Celos: Lo Malo, Lo Bueno, Lo Terrible

¿Eres una persona demasiada celosa? Es normal sentir celos en ciertas situaciones --- Pero ¿Qué pasa si es tu comportamiento habitual? Trataré de explicar en este post, cuándo es el momento en el que te excedes, cuándo ya se considera inapropiado y cuándo es un acto totalmente fuera de lugar. Además, no olvides de revisar al final mi terapia de 6 pasos para controlar los celos.




El Origen

Confiar: Es el ingrediente esencial en una buena relación de pareja. Se puede gozar de gran atracción sexual, tener las mismas metas, los mismos sueños y deseos. Sin embargo, sin confianza, todo esto no significa nada. Para algunas personas, confiar en alguien es bastante fácil. Se maneja la idea de que uno es fiel hasta que se pruebe lo contrario. Confiar en alguien significa entregarle tu corazón a otra persona. Es un lindo regalo y hacen faltan “huevos” para hacerlo.


Pero, si alguna vez te hirieron, o si fuiste criado por padres que se decían mentiras, pues confiar en tu pareja será una tarea muy difícil de realizar. Entonces ¿Cómo determinas un nivel “saludable” de celos? y ¿Qué es salirse fuera de control?


Lo Bueno

Todos sienten celos. Si amas a tu pareja y te sientes amenazado (a) por un tercero, en el sentido en que puede separarlos, es normal tener celos un poco posesivos, los cuales son controlables con poco de tranquilidad. En algunas ocasiones estás con la persona equivocada. Algunas veces los celos están garantizados. Si tu pareja tiene un historial de ser media coqueta o que tiene un pasado de acciones un poco dudosas --- o te ha puesto los cuernos --- eres sabio si tienes tus ojos abiertos.



Lo Malo

La diferencia entre celos normales y celos anormales es: Las personas nacidas celosas, lo experimentan con todas las personas con las que salen. Pueden salir con la Madre Teresa y pensar que antes de llegar al orfanato ha tenido una aventurilla por ahí. Es un hecho, que todas las personas celosas saben que tienen un problema. Cuando logran calmarse, se dan cuenta que han sido ilógicos. El problema es, cuando te encuentras en medio de un ataque de celos, pierdes toda perspectiva. Los celos son sentimientos muy fuertes e intensos. No puedes detenerte porque alimentas tu propia inseguridad pensando: ¿Mi pareja me está engañando?




Los celosos ven el mundo a través de un lente distorsionado. Ven peligro donde no lo hay. Tiene mucho que ver con el autoestima. Si eres feliz contigo mismo, puedes pensar: ¿Por qué mi pareja podría pensar en alguien más, si me tiene a su lado? Un buen ego es una gran protección contra los celos.



Lo Terrible

Los celos extremos es lo peor que puedes sentir. Un amigo me contó la historia de una mujer en sus 30s con cáncer terminal que tuvo que pasar mucho tiempo en cama. Se compró unos pijamas lindos para verse bonita para su esposo, pero en vez de halagarla, se puso como un loco lleno de celos acusándola de ser una coqueta con los empleados del hospital.


Las parejas en las que uno o ambos son súper celosos son fáciles de distinguir. Son las parejas que se quedan en casa. El único lugar sin estrés para ese tipo de parejas es el sofá de la sala con un DVD y una botella de vino porque cualquier lugar público --- pubs, restaurantes, discos, el centro comercial --- cuentan con posibles “rivales” (entiéndase personas del sexo opuesto). Sin embargo, hay personas que no pueden soportar que su pareja esté viendo personas atractivas en televisión o en películas. Hasta los noticieros pueden ser un problema si la conductora o conductor es guapa (o).




Lo más triste de todo es que los celos no evitan que a uno le sean infiel, mas bien puede causarlo. Si siempre estás acusando a tu media naranja de que te pone los cuernos, puede que logres que llegue a pensar: “Si me cree infiel, será mejor que le de una razón”. Otro de los grandes temores de las personas celosas es que su pareja los deje, bueno si siguen haciendo de su vida un infierno, finalmente lo harán. No dejes que esto te pase.




6 Pasos Para Controlar Los Celos (Those who can’t do, teach XD)

Antes de empezar con los 6 pasos, ubica la razón de tus celos (inseguridad, infancia, pasado, eres infiel, la combinación de alguna de estas razones).

1. Cada vez que pienses que tu pareja quiere pisar el palito o creas que está coqueteando, anótalo en un papel y califica cuan seguro (a) estás de que es verdad, en un rango del 1 al 10. Ejemplo: Mi novio está teniendo una aventura con una compañera de trabajo: 9 (estoy segurísima).

2. Debajo de la oración, haz una lista de las razones de por qué piensas que es o no verdad, no importa si son razones tontas. Ejemplo: Esta trabajando hasta muy tarde. Hoy se vistió muy lindo.

3. Espera 2 minutos y medita un poco más. Trata de calmarte. Respira profundamente, recuerda como te sentiste la última vez luego de tu ataque de celos injustificados. Trata de contradecir cada una de las razones de la lista con una idea lógica. Si te parece muy difícil, imagina que tu mejor amigo está a tu lado. Escribe todo aun si no te lo creas. (Esta trabajando hasta tarde porque quiere que lo asciendan. Se vistió muy lindo porque tenía una presentación importante.)

4. Lee lo que has escrito, enfocándote en las razones lógicas y vuelve a calificar las primeras ideas que tuviste. Acepta que lo lógico también puede ser verdad.

5. No vuelvas a ver a tu pareja hasta que tus calificaciones se reduzcan (Ejemplo: 9) tal vez puedas reducirlo 1 punto. No te asustes si cuando estás saliendo de tu escondite, otra vez tu idea se dispare a 9. Felicítate que por lo menos canalizaste un poco tus energías en pensar sobre la situación.

6. Si todavía te sientes fuera de control, repite los pasos anteriores. Si no te sirve en el momento, tomate un tiempo para ti solo (a) y vuélvelo a hacer.


Sigue repitiendo el ejercicio. Si eres extremadamente celosa (o) tendrá un pequeño efecto en tu las primeras semanas. Dentro de 1 mes, notarás una pequeña mejora. En 2 meses notarás un gran cambio. Por favor no te rindas. Tómate el tiempo de escribir lo que sientes hasta que puedas hacer el ejercicio de forma mental. Cuando entrenes a tu mente para dejar de pensar en tonterías te sentirás mejor. No te asustes, este ejercicio no hará que dejes de ver las “amenazas” reales, sólo dejarás de ver aquellas que no lo son.

Debo confesar que soy la más celosa del mundo
XD.

jueves, 17 de abril de 2008

Off Topic - Un Descanso Bloggero

Hola! He decidido tomarme un blogger break, creo que lo que motivaba escribir se ha ido de vacaciones y tal vez estoy haciendo esto por las razones equivocadas. Por si acaso dejo un recordatorio.


Te leo luego :)

¿Se Puede Ser Amig@ De Un Ex En El Corto Plazo?

En muchas de las relaciones, el día de decir adiós llega inevitablemente – salvo que hagan el intento de caminar hacia el altar, y finalmente puede suceder. Compartieron momentos que los hicieron reír o llorar y es tiempo de tomar esos recuerdos, guardarlos en el bolsillo y seguir adelante. Pero en algún momento de ese andar por caminos separados, nace la promesa de seguir siendo amigos – y a su vez termina siendo otra promesa rota.




Zona Segura

Aunque haría las cosas en el amor más fáciles, las parejas que terminan, nunca lo hacen con un acuerdo mutuo. Siempre uno es el que rompe el corazón, mientas que el otro sufre por dolor semanas, incluso meses. No es fácil terminar con esa persona con la que has compartido tantos buenos momentos (aunque hayan sido malos, fueron momentos de todas formas).




Sin embargo, la persona que es la causante de la ruptura de la relación se siente menos malo ofreciendo la siguiente tregua: “No eres tú, soy yo. ¿Podemos seguir siendo amigos?”. Esta “paz” le hace sentir consuelo de que no es una mala persona, porque todavía quiere ser amigo de su Ex.

He Creado Un Moticuco

No sólo siente paz en su corazón pero al querer seguir siendo amigos, le permite sentir que su ex pareja continuará en su vida, y no tendrá que extrañarla.

Entonces, ahora el que terminó la relación puede continuar con su vida tranquilo, con el placer de poder compartir una taza de café en cualquier momento – pero los que se quedaron con el corazón roto conviven con los felices mensajes amistosos y no lo hace todo más fácil.





Obviamente, estos mensajes y salidas a tomar café no duran mucho, y si continúan, será más desastroso que la misma ruptura. Ser amigo de una ex pareja es imposible de hacer: entérate el porqué.

Ya Se Han Visto Desnudos

Aunque exista la posibilidad de tener sexo casual se puede dañar más la relación. Es difícil aceptarlo, pero tener una relación normal luego de haber sido tan íntimos es tortuoso. Siempre te acordarás de aquellos momentos cuando percibas el olor de su piel o cuando escuches aquella canción que los hacía sentir tan bien.





Esos recuerdos no facilitan ver a la persona bajo la misma luz con la que la veías antes de estar juntos.

Confidentes Nunca Más

Por más que lo intentes, ya no podrán confiarse las cosas como antes. ¿Cómo le dices a tu ex pareja que tienes un gran cita en la noche, o que tú y tu nuevo amor se van de fin de semana? No le puedes decir a tu Ex que la razón por la que sonríes, es porque te han dado placer como nunca antes.





Será difícil contarle cuando te va bien con alguien más, por ser un tema sensible para ambos y también será difícil contarle cuando te va mal, por una cuestión de orgullo.

El Resentimiento

Como los rompimientos generalmente provienen de un solo lado, una de las partes tendrá ese resentimiento hacia la otra persona. Aún si tu ex está siendo amigable, no es realmente tu amigo sincero. Y donde hay resentimiento también existen los celos. Ser feliz porque encontró un nuevo amor, sí claro.

No Quieres Que Esté Con Alguien Más

Los sentimientos territoriales estarán presentes así no lo quieras. A veces resulta una carrera quien encontrará el amor más rápido, carrera ideada por la persona que fue terminada. Hasta para el causante del final, el pensar que alguien más ocupará su lugar es difícil y doloroso.





La Pasión Todavía Existe

Si tu relación fue un desastre, llena de problemas, tal vez la pasión y la química sexual todavía puede existir (salvo que la falta de atracción haya sido la razón para terminar). Esta es una receta para el desastre porque significa que cada vez que se vean en términos “amistosos”, la lujuria y pasión presente hará que terminen haciendo “cosas” por los buenos tiempos. Lo que te transportará al momento de terminar, y te martirizarás pensando que hiciste mal.



Seguir Adelante

Dejar el pasado atrás es difícil de hacer, no necesitas que una parte de tu pasado siga programada en tu celular. Aunque sea más fácil para el que termina la relación, recuperarte de una ruptura no es sencillo de hacer, es decir, vivir la vida de soltero, salir con otras personas, y ya no hacer esa llamada de buenas noches.




En un mundo perfecto, sería ideal que los ex puedan ser amigos en el corto plazo, pero es imposible. Así que si no fueron mejor amigos antes de estar, no terminaron en mutuo acuerdo, no tienen paltas de que cada uno salga con otras personas, son honestos el uno con el otro, es mejor dejar la amistad a un lado, y que vivan los recuerdos.

Dedicado a MM

lunes, 14 de abril de 2008

¿Seguimos Nuestros Propios Consejos?

Los bloggers escribimos un montón. Debemos hacerlo. Es parte de la naturaleza del animal blogger. Crear un tema. Hacerlo. Escribir, escribir y escribir un poco más. Existe un viejo dicho que dice “haz lo que digo, no lo que hago” y creo que se aplica a muchos de nosotros. Una idea se nos viene a la cabeza y la escribimos ampliándola con verdades que nosotros creemos y luego continuamos con el siguiente post.





El mega post que escribiste con ideas geniales, tips prácticos y lecciones importantes, genera buena respuesta y buenos comentarios pero finalmente desaparece en el archivo. Existen maneras de extender la vida de un post como por ejemplo, linkeandolo en uno nuevo o resaltándolo en tu lista de post anteriores pero igual se llega a perder en la blogósfera.





Pero, ¿acaso la naturaleza del blogger no es escribir por escribir?

Parte de lo que hace interesante el bloggear es simplemente conectarse con otras personas, pero es fácil escribir y escribir y no aplicarlo a uno mismo. He empezado a usar mi blog a manera de recordatorio, un archivo personal de lo que debo o debería hacer. Yo sé que no siempre sigo mis propios consejos pero por lo menos sé que están ahí para poder seguirlos. Tampoco son sólo los posts sino también están los comentarios que complementan la idea y expanden esta “biblioteca” virtual.



Si lo ven de esta manera, hay gran parte de hipocresía en un blog sólo porque puedes escribir lo que es correcto, y no necesariamente es algo que haces siempre. También uno se puede hacer la siguiente pregunta ¿Quién nos garantiza que algún lector seguirá los consejos publicados en tal o cual blog?




Como en la vida misma, es más fácil decir las cosas que hacerlas. Los consejos siempre vienen de alguien más. Es muy difícil para las personas seguir su propio consejo y aunque sepan que es lo que se debe hacer, prefieren que alguien más se lo diga. Siempre existe la duda cuando se trata de decisiones personales. Lo mismo le pasa a los terapistas que no pueden tratar a sus familiares, porque las emociones impiden un pensamiento claro.




Cuando se trata de los problemas de otros podemos ver con mayor claridad toda la figura. Recuerdo haberme visto en la misma situación que una amiga e hice lo opuesto a lo que le aconseje en su momento. ¿Autosabotaje?


Un consejo hasta de un conejo

Sigue este consejo (tal vez yo no lo siga), cuando te veas en una situación donde no estas segur@ de lo que debes hacer, haz lo que le aconsejarías a un amigo en la misma situación. Sé tu amigo. Si no puedes seguir tu propio consejo trata de aplicar psicología inversa y date un mal consejo! Seguramente terminarás haciendo lo correcto. Es realmente complicado decirse a uno mismo que no debes seguir el mal consejo que te acabas de aconsejar XD.


(No le estarás dando consejos al Presidente, o si?)

¿Alguien tiene un libro de autoayuda que me preste?

jueves, 10 de abril de 2008

¿Existe La Amistad Entre Hombres y Mujeres?

Leí la confesión de una chica en un foro y decía lo siguiente: (Tengo un nuevo amigo, es una de esas personas con la que congenias enseguida. Nos vemos todos los días y nos encanta pasar el rato juntos, ver películas e ir a comer. Esta amistad es tan cercana como la de una amiga. Pero debo de reconocer que me siento atraída hacia él, pero nunca intentaría algo. Incluso recé esta semana “Dios por favor, no dejes que me enamore”). Luego de leer este post decidí escribir sobre el tema.



Los hombres y las mujeres no pueden ser realmente amigos, o ¿si pueden? Claro que ¡NO!. Siempre existirá esa sensación de tensión sexual. Y, ¿Qué hay de la pareja? seguramente sentirá celos de una amistad del sexo opuesto. Además las mujeres suelen ser emocionales y los hombres racionales.

Existen diversos obstáculos para lograr una verdadera amistad entre los hombres y las mujeres, nombraré unos cuantos:

- La incapacidad para definir la relación.
- El temor de confrontar los sentimientos de atracción sexual.
- La incapacidad de verse el uno al otro como iguales.
- La opinión de la sociedad sobre una relación no-romántica.
- La amistad masculina es lado a lado, la amistad femenina es frente a frente.


Y citando a mi amigo Kokyjabn "no sentimos empatía el uno por el otro... mejor dicho, no nos identificamos; un hombre no se identifica con una mujer... una mujer se identifica con otra y la comprende, hasta le avala cosas, pero no se identifica con un hombre..."




Continuando con “When Harry Met Sally” aquí les dejo otro extracto de la película. (en esté video él aclara por qué los hombres y la mujeres no pueden ser amigos y de seguro muchos le darán la razón)





Hay que ser sinceros, existen demasiados impedimentos y muchas diferencias entre cada sexo para que funcione una amistad. ¿Verdad?


Error, error, y doble error – por lo menos en el mundo actual.

Hace 50 años, el hombre se iba a trabajar y la mujer se quedaba en casa. Tenían poco en común y pocas oportunidades para explorar las “igualdades”. Los caminos no se cruzaban excepto en misa o tal vez en situaciones especialmente creadas para el romance, es decir, una cita.




Eso era antes. Y esto es lo que sucede ahora.

En el siglo XXI los hombres y las mujeres siguen sus pasiones dentro y fuera de la casa, y enfrentan hombro a hombro como iguales en muchas situaciones. Trabajan juntos en una misma oficina y discuten temas de interés común para la empresa.




En estos días hombres y mujeres poseen y comparten intereses que pueden servir de base para una amistad real, también se tiene el tiempo y espacio para hacerlo. Obviamente no se sentirá igual que tener un amigo del mismo sexo pero es bastante enriquecedor tener amistades del sexo opuesto. Los hombres dicen: “No tengo que ser rudo todo el tiempo. Puedo mostrar mi lado sensible a una amiga y no pensará menos de mí.” Las mujeres dicen: “Es una buena forma de obtener la perspectiva del hombre, algo que no podría conseguir de una amiga.”




Pero ¿Los hombres no desean a las mujeres? Por supuesto. Sin embargo, si no las pueden poseer en “esa manera”, una amistad también será bastante agradable.




¡Ojo! este es un humilde post desde el punto de vista de una mujer soltera, tal vez sería diferente desde otro punto de vista, ¿no?

lunes, 7 de abril de 2008

¿Fingir O No Fingir? He Ahí El Dilema.

Si tú piensas que una mujer no fingiría contigo nunca, pues piénsalo de nuevo. Desde una mentirilla blanca hasta una actuación digna de un premio de la Academia, las mujeres en algún momento de nuestra vida lo hacemos.



Leí en un artículo la siguiente frase: “las mujeres que fingen se olvidan de ellas mismas y sobredimensionan el papel del hombre”, pues yo opino que las mujeres fingimos porque precisamente estamos pensando en nosotras y queremos conseguir algo sacándole provecho al que tenemos al lado, es decir, al hombre.




Hay mujeres que fingen inocencia, sumisión, un poco de inseguridad y debilidad porque estas actitudes por lo general están relacionadas con “las princesas” y los hombres caen redonditos puesto que ellos creen satisfacer sus necesidades masculinas de ser el protector y proveedor. Entonces podemos muchas veces lograr que nos carguen algún paquete, nos muevan unos mueblecitos de aquí para allá, nos abran alguna botella, nos conecten la PC (esa es mía), etc. Trabajitos que, estando solas, podríamos efectuar con mucha facilidad pero ya que se tienen hombres disponibles pues adelante.



Existen las mujeres que fingen ser unas pobrecitas, que todavía sufren los estragos de una relación pasada, que han sido maltratadas por la vida, derraman una lagrimita por aquí, otra por allá para que el hombre al momento de tratar con ellas o hasta tal vez cuando están teniendo relaciones sexuales, lo hagan de una manera mas dulce, como si fueran unas rosas o unos pequeños polluelos recién salidos del nido. Los agarramos por el sentimiento y así podemos manipularlos a nuestro antojo.



También está el tema comentado a lo largo de la historia: Las Mujeres Fingimos El Orgasmo. ¡Dios!, Sí, sí, sí, oh sí ¡sí! ¡Eres el mejor!... o tal vez no tanto. Puede ser que tu pareja te haya estado engañando todo este tiempo. De acuerdo al artículo de Sex Files más del 70% de las mujeres fingen el orgasmo, a través de gemidos, sonidos, cambios bruscos en la respiración etc.

Algunas veces lo hacemos porque nos duele y al fingirlo podemos provocar que ustedes terminen más rápido, otras veces es porque nunca hemos sentido un orgasmo y cuando nos hacen cosquillas pensamos que es “El Gran O” y actuamos tal como lo vimos en la tele y casi siempre fingimos para que no se sientan mal y dañemos su habilidad como amantes. Es realmente fácil sino lo creen miren el siguiente extracto de la película “When Harry Met Sally” (él cree que puede diferenciar cuando una mujer finge un orgasmo)




Nos hacemos las santas cuando somos unos diablitos, nos hacemos las tontas cuando nos conviene, es decir, fingimos en el trabajo, con nuestra pareja, con nuestros padres, con los amigos, con todos. Pero debemos ser responsables hasta para hacerlo, tampoco es bueno tanto abuso.




¿Me crees capaz?

miércoles, 2 de abril de 2008

Amigos Con Derechos

El otro día andaba por las calles de Miraflores con una amiga y ella me contaba sobre sus encontrones con su “amigo con derechos” lo que hizo plantearme la siguiente pregunta: ¿Que es exactamente un “amigo(a) con derechos”? Un amigo con derechos es alguien con el que te encuentras para tener relaciones sexuales, sin ataduras.



No existen cenas caras, ni rosas, ni llamadas para saber si ya llego a su casa. Es una relación bastante beneficiosa que no incluye quedar para salir en una cita pero si se puede dar un fonazo a la 1am cuando cierra el bar y tienes ganas de un poco de acción.



Afortunadamente para nosotras y desafortunadamente para los hombres, la elección de un amigo con derechos es usualmente de las mujeres, lo único que ellos pueden hacer es demostrar que están deseosos, listos y disponibles. Las reglas deben ser acordadas mutuamente, porque si uno no recibe lo que espera, esta “relación” no valdrá la pena. Si uno de los dos empieza a tener sentimientos por el otro… bueno es un problema que tendrán que afrontar si llega el día.



Pero ¿Cómo consigues un amigo(a) con derechos?

Los amigos con derechos son algunas veces difíciles de encontrar porque se requiere de personas que puedan tolerar una relación sexualmente abierta y que pueda llevar bien todo el rollo. Tal vez puedes conseguir uno preguntando indirectamente.

Tanteando El Terreno

Cuando conozcas a un “amigo” averigua en que situación está su vida, tal vez tiene una pareja no muy buena o recién ha terminado con su pareja, puede que tenga planes de viajar o está muy metido en su carrera, quizá solo disfruta de su libertad, cualquiera de éstas razones son validas para ser un “amigo con derechos” y evitar la frase “TE AMO”.




Las conversaciones deben girar en torno a lo sexual, a las relaciones (todos los dramas que las acompañan), y que es lo positivo que sacan de la vida de solteros, etc. Será fácil determinar si está abierto al sexo, si extraña no tener sexo de forma regular y si necesita compañía. El siguiente paso será hablar de uno mismo, claro siendo encantador(a) y siempre dejando claro que no se está en busca de una pareja. Básicamente quieres que se vaya contigo a un lugar más cómodo y mostrar lo que se estaría perdiendo de no volverte a ver.




Estableciendo El Estándar

La ley de probabilidades indica que podrás conocer a un potencial “amigo con derechos” en una fiesta, cuando sales con los amigos, cuando vas a tomar y te estas divirtiendo. No puedes forzarlo simplemente sucederá. Cuando empiecen a acostarse seguramente será los fines de semana y ambos estarán de acuerdo y proseguirán.




Lo Que No Se Debe Hacer

No hay que parecer desesperados(as), hay muchos “amigos” disponibles en el mundo. Tampoco se debe de tratar a este nuevo “amigo” como algo de 1 noche, uno debe demostrar sus buenos modales y comportarse educadamente, no de la misma forma como lo harías con tu pareja pero si un poco de respeto al acuerdo.

Tampoco es correcto utilizar a las personas, si sientes que algo no anda bien y no están en la misma frecuencia, mejor no lo hagas.



Las Complicaciones

El primer problema que se presenta es “empezar a enamorarse” mientras que el otro nada que ver. La inclusión de serios sentimientos de afecto mucho más grandes que el que conlleva la atracción inicial, es todo un lío. Y no sólo somos las mujeres las que nos enamoramos, sino también los hombres lo hacen y es cuando todo se complica rápidamente.

El segundo problema es cruzar las fronteras, ir mas allá de los límites establecidos. Eso de estar llamando, mandando mensajes o quedando para ir a almorzar. Si las cosas se ponen negras, deben volver a conversar sobre las reglas, hay que ser directos y cortar todo problema de raíz.




Otro problema puede ser “el que dirán” si es que la gente se entera por ahí, tal vez afecte la forma como te ven tus amigos(as), aunque no necesitas el permiso de nadie para hacer lo que te plazca pero siempre es bueno el feedback de tus amistades y como tu comportamiento afecta a los demás.

Las relaciones interpersonales son complicadas así que encontrar un oasis en un desierto es maravilloso, y si todo va bien, lo recordaras con mucho cariño. Podrás tener una relación que incluye satisfacción sexual, amistad, mucho afecto y buenas carcajadas. No tienes que actuar como una puta o un puto, sólo tienes que ser.



Se tu mismo y disfruta, no tendrás que preocuparte si serás buena madre, buen padre o si esa persona administra bien su hogar. Este tipo de relación nos alivia de la carga de tener que lidiar con los temas de pareja y cada uno puede disfrutar del otro de la forma más simple.